sábado, 3 de diciembre de 2011


-¿Alguna vez has contado todos los puntos del cielo, cada nube, cada avión que pasa, cada pájaro?
+ La verdad que no lo suelo hacer.

-¿No? A mi me gusta contar las cosas. Cuento las sonrisas, los gestos, las palabras, cuento los te quieros.
+ ¿Se puede llevar la cuenta de eso?
-No tengo demasiados. No es difícil.
+ Yo solo cuento las horas que quedan para que pasen cosas. Es divertido ver como las agujas del reloj giran poco a poco. Cada vez mas despacio. Cuanto mas quieres que algo pase más tardan. Pero luego llega y es maravilloso.
-El tiempo puede pararse a veces.
+Eso es mentira. Las manecillas del reloj giran para todos y no esperan a nadie. El tiempo pasa y no lo puede detener nadie.
-¿Estás segura? Yo puedo detener tu reloj. Agarrare las agujas del reloj con toda mi fuerza. Y parare el tiempo. Lo podemos parar cada vez que nos de la gana. En este momento, en todos los momentos que estemos juntos. Tu solo dilo y yo parare tu reloj.
+Aunque se pare el reloj quizás no pase lo que quiero.
-¿Y que es lo que esperas que pase?




+ Es un secreto
-¿Tienes secretos? Yo también. Cuéntame alguno.
+ Los secretos no se dicen.
-Yo si te contaría alguno.
+ Entonces ya no seria un secreto.
-No me importaría contar un secreto a una persona especial.
+ ¿Yo soy especial? ¿Lo soy para ti
-Ccreo que lo eres
+ No me conoces
-Eso tu no lo sabes. Se puede conocer a alguien en horas. En días. Se puede conocer a alguien incluso en segundos.
+ Tienes demasiada imaginación.
-Puede ser. Pero cuando conozco a una persona según lo que me transmite…Tú me transmitiste todo en milésimas de segundo.
+ ¿Todo?
-Todo. Hasta una enfermedad veneria.


+Si algo quieres,algo te cuesta.
- ¿Cuánto cuestas tú?

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J.D. Salinger

Tiene gracia. No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo