"Se optimista. En la década de 1970, investigadores dieron seguimiento a las personas que habían ganado la lotería y se encontró que un año después de que le hubiese tocado el premio gordo, no eran más felices que las personas que no lo hicieron. Lo llamaron la adaptación hedónica. lo que sugiere que cada uno tiene un nivel básico de la felicidad. No importa lo que suceda, bueno o malo, el efecto sobre nuestra felicidad es sólo temporal y que tiende a rebotar en nuestro nivel de referencia. Algunas personas tienen un nivel básico de felicidad más altos que otros, y que se puede atribuir en parte a la genético, pero también en gran  medida influenciado por cómo se piensa. Así pues, el resto de este artículo te ayudará a estimular tu felicidad, pero recuerda, sólo mejorar tu actitud hacia la vida aumentará tu felicidad de forma permanente."

"Últimamente no entiendo nada... Y me estoy esforzando, lo estoy intentando como nunca lo he hecho, como si me importara lo más mínimo. Eso es precisamente lo que más me preocupa, lo que menos entiendo, que realmente me importe. Llevo un millón de sesenta segundos seguidos intentando dar con una razón y no la hay. Quiero pensar que no la hay, ya que en el simple e hipotético caso de que la hubiera, estaría completamente perdida, porque no cabe la mínima duda de que el único motivo posible a toda esta estupidez, irracionalidad, incoherencia y un millón de adjetivos más que podría usar para definir mi actitud, eres tú."

Nuestra sociedad nos ha envuelto en una carrera sin pausa en la que llegamos a pensar que cuando algo no nos produce dinero, admiración, poder o prestigio, estamos perdiendo en tiempo.

SORPRESA, GUAPA MÍA..